Todo el mundo habla del punto G femenino, pero ¿sabías que los hombres también lo tienen? Te diremos dónde está y cómo manejarlo.
El punto G masculino es la próstata. Esta glándula se asemeja al tamaño de una castaña, se encuentra debajo de la vejiga y está involucrada en la producción de la secreción de eyaculación. La estimulación del punto G masculino se lleva a cabo en el verdadero sentido de la palabra a través de la "puerta de atrás". Esto es lo que presenta un problema para muchos, pues la única forma de llegar a la preciada glándula es a través del ano.
¡El punto G está aquí!
Para la mayoría de los hombres, esta parte de su cuerpo está asociada con asociaciones negativas. Inmediatamente piensan en exámenes rectales por un urólogo y sospecha de cáncer. Esto también añade una actitud negativa hacia la homosexualidad. Sin embargo, con el tiempo, aumenta el número de aquellos cuya próstata provoca asociaciones positivas o más bien agradables.
Muchos hombres que han probado la estimulación prostática reportan sensaciones sensacionales y orgasmos inesperadamente poderosos. Este sentimiento subjetivo tiene base científica, ya que los sexólogos han descubierto que al masajear la glándula prostática se potencian simultáneamente los 3 componentes del orgasmo masculino. Las contracciones del uréter y la próstata, así como los músculos del suelo pélvico, hacen que el clímax sea más cercano y vívido, aunque parezca que el hombre aún está lejos de la eyaculación.
estimulación del punto G
Los orgasmos explosivos suenan tentadores, pero ¿cómo les traes una pareja? Lo primero a tener en cuenta es la precaución. La estimulación requiere cuidado e higiene debido a la posición especial del punto G masculino, muchos hombres se confunden cuando se trata de un masaje prostático. El experimento despierta curiosidad, pero pocas personas pueden imaginar la forma de llegar al orgasmo a través del ano. Sin embargo, si los socios deciden probar este nuevo producto, se abren ante ellos varias oportunidades para hacerlo.
Para no dañar la sensible mucosa intestinal, las uñas deben ser cortas. Los preservativos y los lubricantes garantizan una inserción higiénica e indolora de un dedo o un juguete sexual. Para estimular la próstata directamente, es necesario penetrar unos 5-7 centímetros en el recto del hombre.
Tenga cuidado y dese tiempo para sentir su próstata. No es tan fácil para personas sin experiencia. Consejo: cuando una pareja está excitada, su próstata se hincha, lo que facilita encontrarla. Cuando lo encuentre, comience a presionarlo suavemente hacia el estómago. Un hombre definitivamente te hará saber cuando toques el punto G. Masajea suavemente, presiona ligeramente y haz movimientos circulares.
Sin dedos: estimulación indirecta
Si a tu pareja no le gusta la idea de la penetración pero está interesada en el experimento, se puede realizar una estimulación indirecta. Un minucioso masaje de la zona entre el escroto y el ano con los dedos o un ligero vibrador estimula la próstata desde el exterior. Tu hombre te dirá con qué tipo de presión está más satisfecho. Otra ventaja de esta técnica de aplicación externa es que no se deben tomar medidas de seguridad y se puede realizar durante el coito. Esto proporcionará a un hombre una amplia gama de sensaciones.
Resumen
No a todos los hombres les gustará la idea de penetrar su ano. Por lo tanto, no comience el masaje de próstata sin su consentimiento; esto puede percibirse como un insulto. Primero, discuta este tema y marque las i. Alguien que trata el cuerpo de otra persona con respeto y asombro difícilmente puede cometer un error. Si entiendes que la estimulación no provoca ningún deleite sexual en un hombre, no te preocupes. Le demostraste a tu pareja que pueden ser abiertos el uno con el otro, hablar de todo y probarlo todo. ¡Creas la base perfecta para una buena relación, no solo una vida sexual!
¡Felicidades!